domingo, 24 de febrero de 2008

MEDICINA CANNABICA: Alcaloides, Canabidioles y Canabinoles.-


YO SOY DIOS...Y ME ENCANTA FUMAR

La principal oposición política a la aceptación de esta planta como medicina no es de carácter toxicológico, sino más bien moral y político.

Por DR. FLOYD.-


Más allá de todo el universo psicoactivo que existe en torno a esta fabulosa planta, existen usos mucho más ancestrales que el psicoativo propiamente tal. De hecho, fueron estas aplicaciones las primeras en descubrirse y utilizarse en los orígenes de la humanidad y posteriormente en los orígenes de la civilización.
Las culturas orientales utilizaron la fibra de cáñamo para la fabricación de cuerdas, ropas y cestería, entre otras cosas, luego comenzaron a aplicarla a modo de analgésico, principalmente en las comunidades nómades. Desde la etnobotanica podemos encontrar fechaciones o registros de su uso que rondarían el año 5000 a.C.

En el siglo XVI a. C., el egipcio Papiro de Ebers consignaba el uso medico del Cannabis, que los coptos de Tebas también empleaban en rituales de “ingestión de humo” de incienso, a fin de comunicarse con Dios. Sushruta, uno de los médicos más antiguos de la India, lo recetaba en el siglo III a. C. como antiflemico, ya que secaba las membranas mucosas. Además de múltiples aplicaciones religiosas y culturales, se empleó también para aliviar las migrañas, los retorcijones estomacales, como antiespasmódico, y también para facilitar la digestión y el flujo de la orina.

Dioscórides, medico particular del emperador romano Nerón, alabó la planta del cáñamo por sus propiedades terapéuticas, homeopáticas y comerciales y la clasificó con el nombre que aun lleva: Cannabis Sativa.

En 1854 figuró en el united status dispensatory, donde advertía del variable potencial del Cannabis y sus extractos, estableciendo algunas aplicaciones.

El Cannabis produce sueño, alivia los espasmos, calma la inquietud nerviosa y mitiga el dolor.

Esta específicamente recomendada para dolencias como la neuralgia, el tétano, la hidrofobia, el cólera, las convulsiones, la corea (o espasticidad), la histeria, la depresión, la locura, y las hemorragias uterinas, para dolores menstruales, la inapetencia, el insomnio, la dismenorrea, para el tratamiento del síndrome de abstinencia, para las convulsiones epilépticas, la tos excesiva, las migrañas, para trastornos ginecológicos, hemorragias excesivas, el deliriums tremens, alivia múltiples trastornos nerviosos como la epilepsia, ayuda a las infecciones urinarias, los calambres musculares, el dolor de espalda, la sequedad bucal y vaginal, los temblores corporales, la neumonía, las palpitaciones y acúfenos, zumbidos patológicos de los oídos, para la inflamación nasal, ayuda también para el bocio exoftálmico, ayuda en los trastornos de órganos urinarios, respiratorias, ayuda al tartamudeo, y un sin fin de aplicaciones que están por descubrirse, si tan solo se abriera la medicina occidental y las políticas de gestión gubernamental, podríamos tal vez vivir en un mundo mucho mas sano, tanto física como psicológicamente.

La Cannabis Sativa contiene elementos psicoactivos, esta claro, como el THC, que es liposoluble, no hidrosoluble, es decir, se extrae o se separa este componente psicoactivo a través de grasa y no de agua, por lo que una infusión de algunas hojitas jamás podría volar tu mente, científicamente es imposible, pero los mitos urbanos aluden a lo contrario.

Los canabinoles (CBN) Y CANABIDIOLES (CBD) son los componentes terapéuticos de la Cannabis, Estos si pueden extraerse con aguan, por lo que una infusión de hojita, no haría nada mas que beneficiar tu salud.

Lo más lamentable de todo este tema es que los gobiernos se cierran a esta posibilidad milenaria de eficacia medicinal, solo por principios políticos y morales, jamás científicos o toxicológicos, pues saben ellos que jamás entenderán algo superior, como el uso medicinal de la Cannabis.

Nuestro país no esta al margen de estos políticos “intelectualmente brillantes”, el senador JAIME ORPIS esta empeñado en atribuir el carácter de “ilegal” a la semilla de la cannabis, nada mas ni nada menos, que la parte de la planta con las mas brillantes aplicaciones nutricionales que nos pueda entregar la naturaleza, sin embargo este personaje, urde argumentos absurdos y cómicos, pues no hace mas que poner de manifiesto su infinita ignorancia y preocupación por el ser humano espiritual, solo urde argumentos que reflejan su preocupación por especimenes mundanos y terrenales.



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