Homenaje al Rock clásico chilensis: Hoy...Tumulto, los más grandes.

Mario Millar, vocalista y fundador de Tumulto, parla con Dr. FLOYD.

TUMULTO...LA MAS GRANDE BANDA DE ROCK CLASICO CHILENSIS.

Más que perrear, a los cabros de aquella época les gustaba la distorsión. La era de las pepas en los ochenta fue sin duda, la era más loca y distorsionada de nuestra juventud criolla. Unas cuantas pepas, unos pitos, unos copetes y la infaltable música de Tumulto, la mas grande leyenda del rock and roll criollo periférico, del rock en tiempos de dictadura. De esta forma, los “cabros” se la vacilaban toda. Al ritmo de “Rubia de los ojos celestes”, Dr. Floyd conversó con Mario Millar, vocalista y fundador del grupo de Rock and roll criollo de la década de los setenta y los ochenta, la banda mas legendaria del Rock poniente, Tumulto, quien comentó lo difícil que era tener espacio para la locura, el rock y la distorsión, en tiempos en que las pepas adormecían la dictadura reinante.

Por Dr. Floyd.-


Nuestra historia psicodélica esta marcada por décadas que se representaron, por ciertas identidades, en los setenta y los ochenta, el mas influyente de estos factores identitarios, fue sin lugar a dudas Tumulto, la mas grande banda de Rock and Roll en Chile. Casi mitológicos, Tumulto y su gran éxito “rubia de los ojos celestes”, marcó e identificó a muchos jóvenes de la época. Quien mejor que Mario Millar, uno de sus fundadores, para que nos aclare la película.



¿En que te inspiraste para componer “Rubia de los ojos celestes”?

Jajaja….en los Debutales…, cacha que una vez llegaron los ratis a una tocata, y querían llevarme en cana. Se acercaron y me dijeron:”oye…no podís estar cantándole a los Debutales po’…”. Y ahí yo les decía: “hey, si no pasa na’, tengo una minita por ahí, ella es la rubia de los ojos celestes…”. Jajaja, los ratis….

¿Y los toques de queda…como los afectaban?

En esos años era muy difícil hacer Rock and Roll, a veces no pasaba la micro, pero pasaba la “cuca” (la micro de los pacos) y nos llevaban en cana a todos cachai?, entonces a veces tocábamos locos pa’ olvidarnos de esa wea. Imagínate po’ si la mayoría de las veces tocábamos en un circo periférico, a las cuatro de la tarde, con cuea, tocábamos hasta las 10 p.m., pero casi siempre que tocábamos hasta tarde, terminabas en cana…


¿Y alguna tocata mitológica inolvidable por ahí?

Si po’, a fines de los setenta y principio de los ochenta, tocamos en el Caupolican, ahí había un festival de Rock. Me acuerdo que estaba este weon del Passalaqua, Italo Passalaqua de jurado. Imagínate po’, teníamos como treinta años menos, si ese weon del Passalaqua estaba flaquito po’. Salimos terceros en esa oportunidad. Los primeros fueron los “Leña húmeda”, segundo salieron los argentinos del grupo “Miel”, con un tema que habían plagiado de otro grupo argentino, me dio cualquier rabia y le fui a echar la foca, le dije “oye vos no cachai nada de rock, loco…tení que puro irte donde cante Pachuco…”jajaja, me fui en la media volá con Passalaqua…jjaja, quedó loco, ese recital fue muy weno…


¿Recuerdas alguna otra pepa legendaria?

Habían caleta, después de los debutales, me acuerdo de los alcalciles, las anfetas, los cidrines, las cristales y los legendarios tilines, que te dejaban muy weon…

¿Alguna experiencia connotada?

Jaja, los tilines me dejaban weon. Una vez nos tomamos unos “artanes”, eran unos jarabes que te dejaban arriba de la pelota. Yo tenía unos blue jeans marca Lee. En esos años era muy difícil tener un Jeans y el que los tenía era el que la llevaba, las minas se volvían locas por los locos con blue jeans. Después de tomarnos los artanes, de repente estamos terrible locos, tanto así, que cuando andaba en moto, me saqué la cresta y cagaron los Lee…jajaj…los artanes nos dejaban muy weones…

¿Cómo resumes aquel tiempo?

Fueron tiempos difíciles, pero igual de mucha distorsión. A pesar de la situación social del momento, igualmente construimos ese espacio pa’ vacilar cachai? Eso es lo bonito, que a punta de Rock y locura, pudimos trascender en la identidad de los jóvenes, si hasta hoy día me reconocen por ahí como el vocalista de Tumulto, aun nos recuerdan, aun recibo algunas lucas por el derecho de autor de “rubia de los ojos…celestes”…



Vaya este humilde tributo a aquellas leyendas del Rock criollo, quienes sacaron la voz en aquellos difíciles momentos que se vivieron en dictadura, aun así, igual crearon aquel espacio para la locura y la distorsión. GRANDE TUMULTO!!